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Las vacaciones en Corpus Christi pueden suponer la última parada continental en el camino a la isla de Padre. Es un lugar que reúne un buen número de ofertas de ocio para la familia, los amantes de la historia y de las atracciones acuáticas. Delfines, carabelas y buques de guerras son algunas de las sorpresas que Corpus Christi encierra.
La llegada a Corpus Christi más práctica y factible es a través del aeropuerto internacional de Corpus Christi. Hay otros dos aeropuertos internacionales que están a dos horas y media en carretera de Corpus Christi desde los que también se puede partir: el de San Antonio y el de Austin-Bergstrom. El clima subtropical húmedo de Corpus Christi es agradable la práctica totalidad del año. La única excepción puede ser unos cuantos días de temperatura muy elevada durante el verano. El horario es -6 horas respecto a Greenwich. En verano pasa a -5.
North Beach es el área de playa más extensa de Corpus Christi. En este área de la ciudad tiene su sede el Texas State Aquarium. Este acuario exhibe numerosas especies y permite entre sus actividades acompañar a un entrenador de delfines en su trabajo. En esta misma playa se exhibe el USS Lexington. Se trata de un buque de guerra también conocido como Fantasma azul que participó en la II Guerra Mundial. Se accede a su interior y hay visitas guiadas que desvelan numerosas curiosidades relacionadas con el barco y su papel en la guerra.
Las vacaciones en Corpus Christi también pueden servir para visitar las réplicas de las tres carabelas con que Colón llegó a América. La Niña está en el puerto fondeada. La Pinta y la Santa María se exhiben en el museo de Ciencia e Historia de Corpus Christi. Todos los miércoles suele haber competiciones de vela que pueden presenciarse desde la costa.