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Las vacaciones en Dominicana costa norte son un valor turístico en alza. Conocida como la Costa Ámbar, posee un litoral de 125 kilómetros de playas encajadas entre montañas y acantilados. Algunas, como Cabarete, son escuelas internacionales de surf. Otras costas se conservan vírgenes y los dominicanos procuran cuidarlas como un tesoro nacional. Por eso cada vez más viajeros las eligen como alternativa a otros destinos caribeños.
La República Dominicana ocupa el este de la isla de La Española. El turismo internacional empieza a descubrir las vacaciones en la Costa Norte Dominicana, que habitualmente recibía turismo nacional. La mayoría de viajeros llegan desde Santo Domingo en avión hasta el aeropuerto del Cibao o en coche alquilado hasta Puerto Plata. También hay autobuses. No es necesario vacunarse y se admiten euros y tarjetas. Hay seis horas menos que en Europa, y aunque el clima es tropical, los inviernos son realmente fríos. La seguridad en Dominicana Costa Norte es generalmente buena y el ambiente más tranquilo que en centros turísticos más explotados.
Dicen los dominicanos que su país lo tiene todo: unas vacaciones en Dominicana Costa Norte pueden ser muy diferentes según los gustos del viajero. Playa Dorada y Puerto Plata poseen decenas de resorts para quien desee relajarse sin más y pasear por la Fortaleza de San Felipe o sus barrios históricos. Los cruceros a Samaná están abiertos también al turismo independiente: son playas únicas en todo el Caribe.
Otro destino virgen es el Parque Monte Cristi, cerca de la frontera con Haití. Las playas de Sosúa y Cabarete albergan una bulliciosa mezcla de turismo nacional familiar con escuelas de surf que reciben a estos deportistas todo el año. Montecristi y Sosúa son además conocidas mundialmente por los buceadores, que pueden visitar los galeones españoles hundidos. Los expertos en inmersión podrán sumergirse en profundidad en las cuevas de Nagua.