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Las vacaciones en Oklahoma pueden desarrollarse en centros urbanos tan importantes y eclécticos como Oklahoma City y Tulsa. Pero al mismo tiempo es una de las regiones estadounidenses más hermosas paisajísticamente. Oklahoma reúne en su territorio vastas praderas, cadenas montañosas y grandes extensiones boscosas. También destaca su mezcla cultural, ya que tradicionalmente fue asiento de diversos pueblos nativos durante centurias. En su seno se hablan unas 25 lenguas indias. Además hay gran cantidad de tradición inmigrante europea que ha conservado parte de sus costumbres. Hay numerosos descendientes de alemanes, irlandeses y británicos.
La llegada a Oklahoma se hace con plena comodidad por los aeropuertos internacionales tanto de Oklahoma City como de Tulsa. Ambos están equipados con medios de transporte para acceder rápida y cómodamente a sus respectivas ciudades. Se recomienda alquilar un coche en sus instalaciones para poder moverse con facilidad y libertad por el estado. El clima es continental con posibilidad de alcanzar temperaturas extremas en picos de verano e invierno. También es variable según la zona. En la zona central la hora es -6 respecto a Greenwich. En el área montañosa es -7.
La sierra de Wichita es un paraíso para aquellos que practican senderismo y montañismo. Tiene una orografía de granito multiforme para los que practican escalada, al margen de las espectaculares vistas. En Oklahoma City hay un museo dedicado a la vida en el oeste llamado National Cowboy & Western Heritage Museum. Por las calles de un poblado reconstruido con fidelidad puede verse reproducido hasta el más mínimo detalle la vida cotidiana de la conquista del oeste americano. Unas vacaciones en Oklahoma no pueden pasar sin recorrer un tramo de la famosa Ruta 66, en cuyo recorrido hay locales que recrean épocas pretéritas donde se pueden consumir comidas y bebidas típicas. El Oklahoma Aquarium exhibe miles de formas de vida marinas y plantea actividades interactivas.