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Tulare se encuentra en el interior de California, al sur de Fresno. Antes de la fundación de la ciudad fue el asentamiento de la tribu Yokuts y más tarde de los conquistadores españoles. Tulare fue construida en 1878 para alojar a los trabajadores del ferrocarril. Su patrimonio natural, a una hora de los Parques Nacionales de Sequoia y Yosemite, ha convertido las vacaciones en Tulare en un destino obligado para amantes del senderismo y la naturaleza.
El aeropuerto internacional más cercano a Tulare es el de Fresno, que comunica con el aeropuerto municipal, el Mefford Field. Una vez allí lo mejor para moverse es alquilar un coche. La zona horaria es -8 hora central europea. El clima es más seco y caluroso que en la costa de California. La mejor época para visitar la región es en primavera, cuando los bosques y la fauna de los alrededores están en su momento de mayor actividad.
En los alrededores de Tulare se encuentran algunos de los espacios naturales más imponentes del mundo. A 50 kilómetros se encuentra el Sequoia National Park, con senderos para todos los niveles y áreas de acampada. Los aficionados a la vela y el kayak deben dirigirse al puerto del lago Success, un poco antes del parque. Y al norte, Yosemite, sede de las cumbres de Sierra Nevada y patrimonio de la UNESCO.
Además, las vacaciones en Tulare ofrecen atracciones interesantes sin salir de la ciudad. Blue Sky ofrece paseos en helicóptero y avioneta por el Central Valley. Para los niños es especialmente interesante la Sociedad Histórica y el Museo Municipal, con una interesante colección de arte nativo americano. Y, si todavía quedan ganas de dar un buen paseo, el Santa Fe Trail: recorre los pasos de los conquistadores y uno de sus tramos pasa junto a la ciudad.